No es ningún secreto que la venta al por menor es una de las mejores formas de ganar más dinero. Como sabemos lo difícil que puede ser convertir una visita al salón en una venta al por menor, hemos recopilado algunas estrategias para convertir tus conversaciones en el salón en ventas al por menor cuando la oportunidad llegue en forma de tus invitados.
Eres estilista, pero aún necesitas vender:
Tus clientes te buscan para pedir consejo porque no siempre saben muchas cosas relacionadas con productos o tratamientos químicos por sí mismos.
Por ejemplo, si tu cliente usa un champú que no es adecuado para nuevos reflejos o un color vibrante y fresco, y esto hace que el color se desvanezca, tu cliente no estará contento. Puedes solucionar esto incorporando información sobre productos para el cuidado del cabello en tu conversación. Cuando un cliente compra un producto en el salón, hay más posibilidades de que se mantenga fiel a esa elección.
Qué decir:
Es importante compartir con el cliente información valiosa sobre cada producto en tu salón. Para responder a las preguntas de tus clientes, debes tener un conocimiento claro de tus productos. Debes saber qué productos sugerir cuando un cliente tenga alguna duda sobre cómo cuidar su cabello. Para ello, debes aprender de antemano todos los beneficios, ingredientes y productos de cuidado posterior. Esto te permite recomendar eficazmente las mejores soluciones para tus clientes.
Factores que facilitan la venta:
Cuando tus clientes te visiten para una consulta, intenta mantener esta conversación durante todo el servicio. Así es como puedes ganar confianza. Trata de aprender sobre su cabello, cómo se comporta y qué problemas enfrentan al peinarse en casa. Puedes preguntar sobre sus necesidades específicas de cuidado capilar y conocer el rendimiento de los productos. De esta manera, sabrás qué puede motivarlos a aceptar tu propuesta.
Intenta pasar algo de tiempo con tus clientes, ofreciéndoles tu experiencia relacionada con el peinado y el cuidado posterior. Ofréceles algunos consejos, técnicas, así como productos y herramientas para ayudar a resolver cualquier problema que puedan tener. Muéstrales los pasos mientras tratas su melena para que puedan hacer lo mismo en casa al peinarse.
Seguimiento y siempre tener una base de datos:
No muchos en la industria mantienen el contacto con los clientes y si tú lo haces, eso le da un toque personalizado. Puedes involucrar a tus clientes usando correo electrónico o mensajes de texto para que vuelvan a comprar productos específicos o para reservar productos para sus próximas visitas.
Puedes mantenerte al día y nunca quedarte sin pedidos con la app de GKhair, que te brinda la oportunidad de no perder nunca un pedido gracias a la opción de recogida en el salón y también mantener el historial de facturación.
Entonces, cuando se trata de vender al por menor, realmente es una decisión obvia. Ya has creado el mercado al asesorar a tus clientes, así que ¿por qué no ser tú quien les venda? No solo fortalecerá la relación con tus clientes, sino que también te hará ganar más dinero a ti y a tu salón.
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